Cada vez existen más vehículos 100% eléctricos, es un hecho. Nuevas normas anticontaminación y leyes más restrictivas a la hora de acceder a las grandes ciudades han originado que muchos valoren alternativas diferentes a los clásicos motores de combustión. Pero… ¿y a la hora de pasar ITV? En primer lugar debemos decir que los vehículos eléctricos tienen una periodicidad idéntica a los vehículos de combustión (en el caso de los coches, por ejemplo, su primera ITV seguirá siendo a los 4 años).
En cuanto al precio dependerá de adónde acudas a pasar la ITV (ya que cada Comunidad Autónoma o empresa establece sus tarifas). No obstante, y por norma general, las ITV de los vehículos eléctricos suelen ser más baratas ya que no se les aplica la tasa de gases. Dicha tasa suele ser de unos 4 o 5 euros -por normal general-.
¿Y los ítem de inspección? La realidad es que se mira prácticamente lo mismo que a un vehículo térmico, pues un coche eléctrico dispone de los mismos elementos que uno de combustión. Los puntos serán los que establece el Manual:
- Identificación (igual que un vehículo convencional de combustión).
- Carrocería y chasis (igual que un vehículo convencional de combustión).
- Acondicionamiento interior (igual que un vehículo convencional de combustión).
- Alumbrado y señalización (igual que un vehículo convencional de combustión).
-
Emisiones contaminantes(no aplica a vehículos eléctricos). - Frenos (igual que un vehículo convencional de combustión).
- Dirección (igual que un vehículo convencional de combustión).
- Suspensión, ejes, ruedas, neumáticos (igual que un vehículo convencional de combustión).
- Motor (igual que un vehículo convencional de combustión, a excepción del sistema de escape, que no existe).
- Reformas no autorizadas (igual que un vehículo convencional de combustión).